Muchos están en busca del amor y también de placer. El Día del Cariño es el pretexto perfecto para conocer cuáles son esos deseos ocultos de tu pareja.
Luis e Ingrid fueron novios muy jóvenes, mantuvieron una relación de tres años y se comprometieron. Al año, se casaron y todo iba como se había planeado. En su primer aniversario de bodas, se dieron cuenta que estaba embarazada.
Durante el tiempo de gestación, la feliz pareja no tuvo relaciones sexuales, pues pensaban que podía afectar al bebé y así pasaron los 9 meses, hasta que nació su hijo.
El deseo de hacer el amor con su esposa se apoderaban de Luis, pero Ingrid no quería, aunque ya habían pasado dos meses del nacimiento de su bebé.
Luis se sentía mal, ya habían pasado 9 meses sin tener relaciones sexuales con su esposa, un día preguntó el motivo de ese alejamiento y su respuesta fue directa: “Nunca he tenido un orgasmo”. Para él fue una sorpresa, pero le dijo que la ayudaría. Para conseguirlo, habló con un amigo sobre lo que sucedía y quien le recomendó ir a una sex shop. Luis estaba sorprendido, su primera reacción fue negarse, sin embargo no duró mucho tiempo su resistencia y aceptó.
Le dijo a su esposa que se preparara porque saldrían a comer, pero le pidió a su suegra que cuidara a su bebé, se subieron a la moto y emprendieron el camino. Llegaron a la zona 1 y entre la séptima y octava avenida sobre la novena calle había un lugar escondido en un edificio. Su esposa se sorprendió y le preguntó qué sucedía, él respondió que de ahora en adelante la complacería.
Pasaron por una cortina dorada e ingresaron a un lugar que la dejó con la boca abierta, lo primero que vio fueron los carteles que estaban en el lugar, hombres y mujeres desnudos, además de parejas manteniendo relaciones sexuales.
Un hombre se les acercó y preguntó qué necesitaban, él le dijo sin miedo: “Necesito complacer a mi esposa y quiero que me ayuden”. Lo primero que el vendedor les recomendó fue que usaran unos lubricantes, pero que siguieran experimentando con lo que a ella le gustara. A Ingrid le encantó, sin embargo fue insuficiente y Luis adquirió un pene de plástico para jugar con su esposa, lo cual la complació.
Ellos como pareja ya no volvieron a tener problemas en la cama y disfrutan de cada momento.
El vendedor de la tienda erótica asegura que la mayoría de personas que va a su negocio son hombres, con la finalidad de complacer a sus parejas sexualmente, pero que en algunos casos no saben cómo, por lo que les recomienda lo básico.
Los consoladores o dildos como se conocen son los artefactos favoritos, pues no es cuestión de hombría sino de saber qué le gusta a las personas.
Para satisfacer sexualmente a tu pareja hay diferentes métodos, cada uno es diferente a otro.
Desde juguetes sexuales, muñecas de plástico, ropa comestible, consoladores, disfraces y hasta vaginas de plástico.
La tecnología se ha actualizado con relación a complacer los deseos sexuales de las personas. Uno de ellos es un artefacto que se utiliza cuando una pareja no está físicamente cerca. La mujer lleva un pene falso y el hombre una vagina también falsa, estas se conectan a la red wifi y se unen en línea, los movimientos que hace el hombre los siente la mujer y a la inversa, esto con la finalidad que una pareja que esté lejos pueda tener relaciones sexuales y no se busque a una tercera persona en la relación.
En algunas culturas prefieren adquirir juguetes sexuales a tener que hacerlo con una persona, pues es más placentero para ellos.
Según el encargado de la tienda, en Guatemala existe un pensamiento machista y por ello el hablar del placer sexual es un tema tabú.
Las relaciones cada vez más buscan satisfacer las necesidades sexuales y para ello hay opciones para las personas que les guste conocer cosas nuevas.
