En ocasiones, los jóvenes no sabemos cómo explicar lo que nos pasa. Algunos días nos sentimos contentos, emocionados, con ganas de comernos al mundo; pero al otro, desganados, tristes, confundidos o mezclamos todas esas sensaciones.
Hay momentos que sentimos que el mundo está en nuestra contra y otras que nos hemos “ganado la lotería”. Todo sucede a veces muy rápido o lento. Entramos en una etapa que ya no nos sentimos “niños”, pero tampoco listos para pasar a otro nivel. Te surgen dudas todo el tiempo, porque no sabes si el camino que sigues es el indicado.
Si te has identificado con lo que describí arriba, ¡BIENVENIDO A LA CRISIS DE LOS VEINTITANTOS!
Nadie nos dijo que crecer era fácil, pero tampoco es DIFÍCIL. Vivir esta etapa es cuestión de encontrar nuestro equilibrio y optar por la mejor actitud. ¿Pero por qué le tenemos miedo a esta época?
La crisis de los 20, es tiempo cuando dejamos de ser adolescentes para entrar a la “adultez”. Es momento para decidir ¿qué queremos estudiar? ¿Dónde quiero trabajar? Emocionalmente ¿es la persona indicada para mí? Y un sinfín de preguntas que cada día nos atormenta.
Claro, te puedes sentir como en una montaña rusa por el sube y baja de emociones. Esto es normal y todos atravesamos por esto. Pero hay veces en las cuales nos sentimos incomprendidos.
He platicado con varios que estamos en los veintitantos y con cada uno concordamos que tenemos nuestra propia “pelea interna”, sin embargo toda esta etapa es una TRANSICIÓN. Los 20 pueden ser los años más “difíciles de la vida”, pero esta es la etapa en la cual aprendemos, porque estamos en constante cambio. En este período descubrimos nuestros gustos, fortalezas y resistencias frente a los obstáculos de la vida y lo más importante lo que nos DEFINE.
Durante esta etapa, podrás decidir con quién compartir tu vida, la profesión a la que te dediques y también escogerás a tus verdaderos amigos. Le darás importancia a las situaciones que valen la pena. Es válido que durante este proceso de cambio sientas temor o estés confundido.
Pero, lo importante en estos veintitantos es DISFRUTARLOS, ya que estos años jamás se recuperarán. Aprovecha el tiempo porque cuando te des cuenta ya pasaron.
Lo importante es que a pesar que todos pasamos por “crisis”, debemos confiar en nosotros mismos, levantarnos y ser firmes frente a las adversidades. Todo lo que vivas te servirá de aprendizaje para tu futuro, tienes toda una vida por delante para seguir descubriéndote.
Si esto es ahora a los VEINTITANTOS, espérate llegar a los 30, 40, 50. Porque cada etapa trae su propio afán y nunca nos libramos de las “crisis”. Todo pasará, no te atormentes por lo que no está en tus manos, vive el hoy y deja que todo fluya.
Si te preocupa observar a tus amigos que te llevan la “adelantera”, graduándose de la universidad, casándose o con trabajos “buenos”, te daré un consejo sencillo: QUE NO TE IMPORTE. La vida es corta para fantasear por tener la vida de otros. Si tus amistades o familiares a tu “edad” ya lo tenían “todo”, no significa que tú debes ser igual para ser “exitoso”. El éxito no se mide por cumplir los requisitos que la sociedad te impone, sino por el control de uno mismo en la vida.
Yo sé que es fácil decirlo, pero hacerlo es distinto, aunque veas todo negro, te aseguro que al salir del túnel todo será diferente. Equivócate constantemente y otra vez vuélvete a levantar, no le temas al fracaso, porque nadie es perfecto. Témete a ti mismo, si ya no quieres intentarlo, como dijo Platón “La conquista de sí mismo, es la mayor de las victorias”.
