Ronald Mackay es un conocido cómico guatemalteco, que ha luchado por mejorar cada día y ser un emprendedor.
Han pasado 12 años desde que inició su carrera, ha tenido momentos buenos y malos, pero eso no lo ha detenido para hacer lo que le gusta.
De niño prefería leer a jugar en la calle, pues disfruta la lectura de libros de literatura, hasta de medicina. El lugar que encontraba para su espacio personal era en la biblioteca de su casa.
Siempre fue un niño de pocos amigos.
Cuando era niño, se imaginaba estar en un escenario y levantar un premio que en él dijera “Guatemala”. Sin embargo, poco a poco ese sueño se ha desvanecido.
Empezó a estudiar Arquitectura en la universidad, pero no terminó.
Su primer negocio fue una venta de juguetes originales y de colección, él fue pionero en establecer esos negocios en Guatemala.
Su sueño era seguir prosperando, lo cual lo ayudó cuando lo contrataron en una radio para conducir un programa, al principio estaba tan tímido que no hablaba y se preguntaba “¿qué hago aquí? ¿Para qué me contrataron?”. Sin embargo, una compañera le recomendó que grabara unos videos, ya que con eso se miraría y perdería el miedo de hablar. Lo hizo, pero no sabía que eso le traería una gran enseñanza.
Te puede interesar: Javier se quiere casar con Marco, pero en Guatemala es ilegal e inmoral
Al tiempo se le ocurrió hacer sus doblajes al buen chapín, que fue una de las herramientas para que cada vez más personas lo siguieran.
Con el tiempo se enfrentó a un problema, debido a que YouTube le bajó los videos por derechos de autor, lo que a Ronald le afectó, pues estos eran muy vistos y comentados.
Un día, mientras estaba en su primer programa de radio, se dio cuenta que ya no le alcanzaba el dinero para mantener a su familia, porque el salario era poco. Renunció, pero le ofrecieron un mejor sueldo, para que no se fuera. Aceptó quedarse, pero su logro económico solo duró seis meses, ya que después lo despidieron.
Ronald lo vio como una oportunidad y empezó a ponerle empeño a su negocio de juguetes.
Al año lo llamaron de otra radio para que fuera una de las voces principales. Ronald aceptó y continuó con su carrera.
Durante años varias marcas lo han contratado para algún trabajo, pero eso ha pasado luego de años de esfuerzos, labores y de sacrificar sus horarios.
Ahora regresó con un proyecto de Chocoreacciones, pero no todo es alegría.
Una de las cosas que desmotiva a Ronald son los comentarios negativos.
“Hay comentarios de la mara que me dice, que ya les aburrió lo que hago”.
“Hay gente que siempre compara lo que hago con otros chavos que yo ni sé quiénes son”.
“A veces los comentarios me molestan porque la gente critica hasta la vida de mis hijos y ellos no son parte de mi trabajo”. Ronald Mackay
Ronald ha asegurado que hay muchas personas que le escriben cosas buenas y lo alientan a seguir adelante, también quienes le escriben para maltratarlo.
“Una vez hasta la foto de mis hijos me mandaron o la de mi esposa y eso ya no es tan bonito, porque se meten con lo más importante de mi vida”.
Uno de los mejores años que Ronald ha tenido en su carrera fue el 2017, cuando lo llamaron para convertir uno de sus sueños realidad y era interpretar una voz en una película.
Emoji la película fue esa producción que llenó de felicidad a Ronald, pero le duró poco, pues en un corto tiempo salieron las críticas. Aseguraban que era la peor de 2017, la gente en lugar de apoyarlo, lo empezó a criticar, que eso le pasaba por ser él y en tono de burla lo criticaban.
Pero eso tampoco lo detuvo.
Ronald con su gran carisma y personalidad ha asegurado que si un día se cansa de lo realizado hasta la fecha, tampoco le importaría, porque sabe que después de situaciones difíciles, siempre llega algo mejor.
Hay días, en los cuales el sueño de levantar el premio que dice “Guatemala” se acaban y en lugar de pensar en el país, piensa en su familia, por ser lo más importante de su mundo.
Lo que más ama es compartir el tiempo con su esposa, sus tres hijos y su perro con quienes pasa los mejores momentos.
En este 2018, aún no sabe qué proyectos tendrá, lo que está seguro es que será un gran año y, por supuesto, con muchas enseñanzas.
