¿Imaginas despertarte todos los días a las 4 de la mañana para entrenar algún deporte? ¿Sacrificar el tiempo libre o compartir momentos con tu familia y amigos? Son muchos los retos que tiene una persona que busca sobresalir en un deporte, la pentatleta Rocío Aragón es una de ellas. Sus ojos se iluminan y su sonrisa es inevitable cuando cuenta las experiencias que ha tenido y lo grandioso que ha sido su camino.
A sus 17 años, ha evidenciado su gran talento, especialmente en esgrima. “De pequeña no tenía idea de lo que quería hacer, mi mamá me llevaba a todo tipo de clases. Siempre quería rotar, nada me llenaba del todo, hasta que decidí convertirme en una pentatleta. Mi deporte favorito es esgrima porque me reta a mí misma, en especial, por las reglas que entran en juego cuando se trata de pentatlón. Sé que tengo la oportunidad de dar un solo toque, de lo contrario pierdo la jugada. Entonces es retador y apasionante”.
Este 2017, participó en el Campeonato Mundial Sub-19 de Pentatlón Moderno en donde triunfó y quedó en la octava posición, colocándose así en los TOP 10 y el máximo exponente de pentatlón femenino en América de esta competencia. “Ese fue uno de los logros más grandes hasta el momento. No puedo explicar mi emoción, en especial porque estuve compitiendo con mujeres que incluso han participado en las Olimpiadas, por lo que la presión era algo inmenso. A pesar de ello, solo pensaba en que tenía que dar lo mejor de mí, y Dios se encargó del resto”.
Rocío asegura que su mamá ha sido el mayor apoyo durante estos años que lleva practicando pentatlón “sin ella no sería nada de lo que soy hoy. Ha sido mi mayor soporte en los malos y buenos momentos. Me siento muy agradecida con la vida por haberme dado una guía y ejemplo como ella”.
Actualmente, cursa 5o. bachillerato y además de continuar sobresaliendo en pentatlón, quiere crecer como profesional en la carrera de Ingeniería en biotecnología. “Ser pentatleta es mi sueño y mis metas son grandes, lo que siento por esto es algo que ni yo misma entiendo, pero que me mueve y ayuda no solo a mejorar como deportista sino como persona”.