Esta es la historia de Antonio y Samuel, dos jóvenes guatemaltecos de 27 y 25 años, que han lustrado zapatos por más de 3 años. De lunes a viernes, despiertan muy temprano, a las 5:30 a.m. les recoge el bus para llevarlos a la 6a. avenida de la zona 1 capitalina, donde cada uno toma su cuadra y comienza a lustrar zapatos.
“Ser lustrador no es fácil, tenés tu área asignada y no podés trabajar en otra porque te agarran los demás patojos que también lustran. Ganar cuesta, en un muy buen día nos hacemos unos 70 u 80 y eso lo llevamos pa la casa pa ayudar y tener que comer”.
Pero la difícil situación que estos hermanos pasan en muchas ocasiones, no les impide sentirse agradecidos con la vida y el trabajo. “El cliente va siempre primero, así que siempre nos esforzamos por estar presentables, sonreír y estar con mucha gana de atenderle”.
Pero Samuel y Antonio nunca habían tenido la oportunidad de estudiar, “estuvimos en una escuela donde no nos cumplían con los días de clases o el profe no llegaba, entonces no valía la pena. Además, teníamos que ir seguido y eso nos quitaba horas de trabajo y necesitamos el dinero”.
Entre 2016 y 2017, la fundación Miguel Torrebiarte junto con Calzado Cobán, realizó una convocatoria a jóvenes lustradores para brindarles oportunidad de estudiar y superarse a través del programa “Lecciones Brillantes”. Ellos ingresaron al Liceo San Francisco de Borja a finales del 2017 y actualmente se encuentran en la primera etapa, que corresponde a estudios de los primeros tres grados de primaria. El plan de estudios en este caso es únicamente los sábados de 8 de la mañana a 1 de la tarde.
Su maestra “Miss Patty”, siente una gran pasión por estos niños y jóvenes. “He ejercido la labor de educadora por más de 20 años y no hay cosa que me llene más el corazón, que poder dar conocimientos a estos niños y verles sonreír y realizarse como seres humanos. Me atrevo a decir que soy maestra por vocación, porque lo que hago, lo hago por pura pasión. Disfruto tanto que leamos, que aprendamos matemática, pero sobre todo, que disfrutemos juntos conocer las pequeñas grandes cosas que hay en el mundo y que les están esperando. Estoy convencida que son personas que tienen toda la capacidad, pero que no se les ha dado las oportunidades que necesitan, y para eso estamos nosotros, para garantizarles un futuro y el triunfo más allá de las actividades que realizan por pura necesidad de subsistir”.
Samuel y Antonio disfrutan muchísimo sus clases y también hacer amistades cada sábado que asisten al colegio. “Ahorita ya estamos aprendiendo algunas multiplicaciones, hacemos lecturas, nos regalan nuestra refacción, y si sacamos buenas notas, nos llevan a jugar fútbol. Al final estamos muy agradecidos porque nunca pensamos poder tener esta oportunidad o que alguien confiara en nosotros para salir adelante”.
El sueño de estos jóvenes es poder ingresar alguna vez a la universidad y poder ser personas importantes que contribuyan a Guatemala.
Hasta el momento, el proyecto “Lecciones Brillantes” inició con la primaria acelerada con niños y jóvenes lustradores. Este 2018, el Ministerio de Educación dio el aval para iniciar los básicos acelerados. Actualmente, el programa cuenta con 27 niños y jóvenes y ya ha iniciado la próxima convocatoria para recibir muchos más. El objetivo de los fundadores del proyecto es poder conducir a los estudiantes a graduarse de básicos y facilitarles el acceso a la universidad.
“Somos lustradores de zapatos pero tenemos muchos sueños y queremos llegar muy lejos y a través del estudio, convertirnos en profesionales”.