Brenda García vivía con su mamá en la zona 18, estudió en un colegio de la colonia, ella hacía lo posible porque no le faltara el alimento, estudios y vivienda. Su madre era trabajadora de casa y se empeñó para que su hija no siguiera sus pasos, sino que fuera una mujer exitosa.
Brenda a los 18 años se graduó de secretaria, comenzó a buscar un trabajo con el que podría ayudar a su familia y pagar sus gastos.
Tardó casi 4 meses en encontrar una opción laboral, la oficina para la que trabajaría se encontraba en la zona 1, por lo que pensó que estaba cerca de su casa y no le costaría mucho llegar.
Llegó a su primera entrevista y la respuesta fue que se quedaría trabajando como secretaria en un bufete de abogados.
Allí inició su carrera laboral, ganando únicamente Q2 mil, ya que Q1,800 era el salario mínimo en ese entonces.
Tenía 6 meses de trabajar en el bufete cuando conoció a Edgar, el mensajero de la oficina. Él también vivía en zona 18, por lo que se ofreció a llevar a Brenda a su casa.
Su amistad empezó en ese momento, pero a los pocos meses, Edgar le pidió a Brenda que fuera su novia y se casaron.
Brenda y Edgar tuvieron a sus cuatro hijos, tres niñas y un niño.
Sin embargo, el matrimonio no funcionó y ella se quedó sola manteniendo a sus hijos.
Para ese entonces, ya ganaba Q2 mil 800 en el bufete.
Con ese dinero ella tenía que darles de comer, vestir y educación. También, se dio cuenta que no le alcanzaría para todo lo que necesitaba pagar.
Se le ocurrió una idea
Vender productos por Internet, pues no le quedaba mucho tiempo para poder ir a ofrecer en todos lados.
Comenzó con una página: Ventas de maquillaje para mujeres.
Empezó vendiendo labiales, pues eran baratos, fáciles de conseguir y no ocupaban tanto espacio. Con el tiempo ya vendía casi de todo, delineadores, labiales, polvos compactos, bases y todo lo que se le pudiera ocurrir.
Pero, a veces tenía problema con la entrega, pues quienes le pedían vivían muy lejos y se arriesgaba a que la asaltaran o que perdiera la mercadería.
Decidió que el único lugar en el que entregaría serían las paradas del Transmetro, esto para no arriesgarse y para que se le facilitara llegar a su casa.
Buen negocio
Brenda empezó a ganar extra de su salario, pero trabajaba de lunes a domingo sin descanso. Había ventas que iban desde la zona 1, hasta Villa Nueva, pero ella por llevar ese dinero extra a su casa no le importaba estar tres horas dentro de un bus en pleno tráfico.
Ella cumplirá 5 años de tener su página de Facebook y aunque sigue trabajando como secretaria en el mismo bufete donde principió, asegura que la entrada extra de la venta de maquillaje le ayuda para mantener a sus hijos.
Te puede interesar: En el INCAN o te mata la enfermedad o los costos.
Ahora una amiga le ayuda en la venta y en lugar de disminuir los ingresos estos han incrementado por el trabajo en conjunto.
Para la psicóloga, Ana Pérez, lo que hizo Brenda fue ocupar su tiempo y ganar dinero, luego de la separación con su esposo. “El dolor de una separación es similar a la de una muerte” por lo que ella ocupó bien su tiempo y en lugar de deprimirse está saliendo adelante.
Brenda tiene poco más de 5 años de haberse dejado con su esposo y de mantener a sus hijos sola.
Ella asegura que aunque han habido días difíciles todo lo que hace es por amor a sus hijos y así como su mamá pudo sola, ella también lo hará.