Cualquiera que siga un poco la política guatemalteca reconoce el nombre de Estuardo Galdámez, uno de los diputados más criticados en el Congreso de la República, no solo por sus acciones, sino también por lo que sale de su boca.
Para quien no lo conozca, hay varios temas que él mismo ha dicho que lo representan.
Es originario de Quiché, distrito del cual es representante en el Legislativo desde 2012. Fue electo originalmente por el Partido Patriota (PP), del cual emigró hacia el partido Movimiento Reformador (MR) y por último al FCN-Nación. Galdámez siempre ha asegurado que su origen en dicho departamento fue el más humilde, resaltando que con trabajo y estudios logró convertirse en un empresario exitoso.
Según su hoja de vida, publicada en la página del Congreso de la República, el congresista es exportador de especies aromáticas, cardamomo y vainilla. Debido a sus antecedentes como empresario, se le vincula con la empresa Biotecnologías Energéticas de Guatemala, S.A. (Bioenerg).
La constructora habría recibido más de Q28 millones en pagos durante el gobierno del PP, cuyo objetivo era construir un puente y rehabilitar un tramo en la Ruta Nacional 7E, que atraviesa el Valle del Polochic, obra que dejaría inconclusa. Galdámez siempre ha negado su vinculación con la referida empresa, la cual era administrada por la abogada Irene Vargas Castañeda, quien trabajaba como asesora en auditoría para el parlamentario, según una investigación realizada por elPeriódico, en enero de 2017.
El segundo tema es su paso por el Ejército, en donde fue miembro de la Promoción 108 en la década de 1980. Galdámez es excapitán y fue compañero de varios personajes de las fuerzas armadas de Guatemala. Entre ellos está Érick Melgar Padilla, hermano del diputado Herbert Melgar Padilla, quien estuvo a cargo de la Dirección General de Armas y Municiones (Digecam) y posteriormente fue señalado por el MP y la CICIG, de confabular con el exfiscal Rony López para manipular pruebas en el caso del asesinato de su padre.
Otro de sus conocidos fue Byron Lima Oliva, excapitán asesinado en Pavón el 18 de julio de 2016, en donde cumplía condena por el crimen contra monseñor Juan Gerardi, en 1998. Lima era dirigente de una estructura que operaba desde las cárceles y controlaba el Sistema Penitenciario.
Parte de la relación entre Galdámez y Lima fue plasmada en el libro “En el nombre del Padre”, escrito por el hermano del segundo en mención, Luis Lima Oliva. En el ejemplar, el autor comparte algunos escritos del excapitán, uno de los cuales indica: “Conocí amigos como el actual diputado Estuardo Galdámez, quien era mi antiguo, un año mayor que yo”.
Su paso por el Ejército es un tema de orgullo para Galdámez, quien desde 2017 ha llegado a las sesiones plenarias con una boina. El congresista es conocido actualmente como “Kaibil”.
De diputado a candidato a la presidencia
La Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) prohíbe en su artículo 205 Ter. que diputados tránsfugas intenten reelegirse en el presente proceso electoral. En el Congreso hay más de 70 legisladores que no pueden buscar su reelección, entre ellos Galdámez. Sin embargo, el “Kaibil” no quiere dejar su carrera política, logrando tener el apoyo de los miembros de FCN-Nación, que lo quiso como su candidato.
El 27 de enero de 2019, Galdámez y la empresaria Betty Marroquín fueron proclamados como binomio presidencial.
Galdámez se ganó el respaldo del partido oficialista apoyando los intereses de la agrupación, siendo uno de los principales defensores de Jimmy Morales y crítico de la CICIG. Según el presidenciable, dentro de sus intereses está negar la intervención extranjera (ONU); además, prohibir el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
señalamientos… y más
Galdámez es uno de los actuales candidatos a la presidencia con más polémicas en su espalda, siendo su principal señalamiento el intento de soborno a un periodista en 2012, quien lo denunció por haber intentado darle un sobre con dinero.
En mayo de 2015, una televisora local de Quiché filmó a Galdámez cuando le entregaba dinero en efectivo a un reportero. El hecho sucedió durante en un mitin de Mario David García, entonces candidato presidencial del PP.
El legislador fue uno de los líderes que aprobaron dos decretos polémicos el 13 de septiembre de 2017. Uno fue para legalizar el financiamiento electoral ilícito; el otro, para que fueran conmutables 400 delitos del Código Penal.
Los diputados dieron marcha a la aprobación un día después; sin embargo, los hechos originaron el sobrenombre “Pacto de Corruptos”, que se hizo viral en redes sociales.
A mediados de 2018, el “Kaibil” fue señalado de haberse gastado Q40 mil en comida y combustibles, del fondo que se les entrega a los congresistas que forman parte de la Junta Directiva y a la cual pertenecía. “¿Y para qué es la caja chica, pues?”, respondió el legislador cuando fue cuestionado del gasto realizado.
El presidenciable se ha identificado dentro del pleno por su forma exaltada de hablar, llegando hasta los gritos. Los principales diputados con quienes intercambia palabras altisonantes es con los miembros de la UNE.
Además, ha llamado la atención por varios comentarios. “Yo voy a asistir a la consulta y voy a votar por el sí, como una esperanza para que Guatemala recupere Brasil”, expuso al referirse a la Consulta Popular de 2018, lo que le valió las burlas de sus compañeros en el hemiciclo.
El 30 de octubre de 2018, los diputados Eva Monte, Delia Bac, Karla Martínez, Dolores Beltrán y Galdámez presentaron la iniciativa de ley para penalizar las críticas hacia políticos, la cual atentaba contra la libre emisión del pensamiento y la libertad de expresión.
Estas acciones y otras más han hecho que Galdámez cuente con la desaprobación de varios sectores del país, lo cual se podría ver reflejado en las mesas electorales.
¿Sería el mejor sustituto de Jimmy Morales?
