El estrés y la ansiedad tienen efectos físicos reales en el cuerpo de las personas, el tuyo y el de tu familia. No sirve de nada acaparar mascarillas y vitamina C si estás estresando a tu familia.
Cuando estás en niveles altos de estrés, tu cuerpo libera adrenalina y cortisol que elevan tu ritmo cardíaco y tu respiración. Mientras que estos son útiles cuando estás enfrentando una amenaza, también pueden afectar la digestión y el azúcar en tu sangre, según Healthline. A largo plazo, pueden causar enfermedades graves.
El cortisol debilita tu sistema inmunológico como parte de un sistema de protección cuando te enfrentas a un predador, dice Bustle, pero cuando estás en períodos de estrés constante, un sistema inmunológico que no vuelve a la normalidad se hace vulnerable. El primer paso para mejorar tu sistema inmunológico es enfrentar la ansiedad.
El primer paso para mejorar tu sistema inmunológico es enfrentar la ansiedad.
Todos estamos en peligro de muerte constante, ya sea por una u otra cosa. Comer demasiada azúcar podría provocar enfermedades incurables, ir en un carro sin cinturón de seguridad, no lavarse las manos antes de comer, tener una mala higiene dental, viajar en avión, quemar fuegos artificiales para Navidad, encender una vela, son todas formas de poner en riesgo tu vida y la de tu familia. Tenemos miles de razones para pensar que podemos morir hoy, parte de la vida es tener paz con el hecho de nuestra propia fragilidad.
No es cuestión de ser fatalistas, sino realistas. Por mucho que te preocupes por el virus no vas a evitar enfermarte, al contrario, corres el riesgo de enfermarte más. Si nos damos cuenta, los humanos no fuimos diseñados para tener miedo constante. Si bien es una herramienta útil que nos mantiene alejados de diferentes peligros, el miedo, pánico y ansiedad constantes están fuera de nuestro diseño y nos hacen mucho daño. La naturaleza sana del ser humano es estar en paz.
No se trata tampoco de ser irracional y no cuidarse, pero todo con límites psicológicamente saludables. Si nos afanamos por estar sanos podemos caer en ansiedad y ocasionar el efecto contrario. No se afanen por nada.
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