Sé lo frustrante que es empezar una dieta y hacer ejercicio con el afán de bajar de peso y no ver los resultados esperados. A veces la matemática de quemar más calorías de las que consumimos para que las libras disminuyan no siempre se observa de forma inmediata.
Antes de pensar que la dieta y el ejercicio no están funcionando, no te alarmes. El hecho de subirse a la balanza y que tu peso se mantenga igual por unos días o incluso semanas es algo común. Esto se debe a que el peso corporal tiende a fluctuar un par de libras debido a los alimentos que estas consumiendo, los cambios hormonales, el nivel de hidratación, por mencionar algunos.
Es por eso que comparto esta lista de posibles razones que pueden estar influyendo en tu peso.
- No estas bajando de peso, pero tu porcentaje de grasa es menor
Es posible que a raíz de empezar a hacer ejercicio tu masa muscular aumente mientras que tu grasa corporal disminuye. El peso por si solo no es tan relevante en términos de salud, lo que se quiere lograr es perder grasa corporal y mantener o aumentar el músculo.
Un mejor parámetro para medir tu progreso es midiendo la circunferencia de tu cintura, registrando el porcentaje de grasa corporal (con una balanza tipo Tanita) 1 – 2 veces al mes o incluso observando como te talla la ropa. Este último, es el parámetro más sencillo de hacer en casa.
2. Estas consumiendo muchas calorías
Muchas de las personas que tienen dificultad para perder peso, es por el simple hecho que están consumiendo más calorías de las que deberían. Cosas sencillas como controlar las porciones (lee mi relato anterior), llevar un diario de comida y evitar comer ciertos alimentos y comida chatarra, ayudan de forma inmediata a reducir la cantidad de calorías que se consumen.
Las personas que llevan un diario de alimentos o toman fotos de sus comidas con el fin de llevar un registro son más consientes en perder peso que aquellos que no lo hacen.
3. La calidad de tus alimentos no es buena
Los alimentos procesados (todo lo que viene en empaque, sobre, lata y similares) usualmente son altos en azúcar, bajos en fibra, altos en harinas refinadas, altos en grasas trans, llenos de preservantes y conservantes. Todos esos ingredientes, a parte de tener muchas calorías son proinflamatorios y promueven la retención de líquidos.
Mejor elige una alimentación lo más natural posible con granos enteros, frutas y vegetales. Nada le gana a la comida casera.
4. Tienes atracones (incluso de comida saludable)
Un atracón es cuando comes en exceso, a veces un efecto secundario común de hacer dietas muy restrictivas o secundario a un ataque de ansiedad. Implica comer grandes cantidades de alimento rápidamente.
Algunas personas lo hacen con comida chatarra, pero en ocasiones las personas se engañan pensando que no es tan malo si lo hacen con algo más saludable como manías, aguacate, chocolate obscuro. Pero la realidad es que cada caloría cuenta y un simple atracón puede arruinar el esfuerzo de toda una semana.
5. No estas haciendo ejercicio
Hacer ejercicio, idealmente una mezcla de cardiovascular y anaeróbico (pesas o ejercicios de resistencia) ayuda a quemar grasa, especialmente a nivel abdominal. La inactividad podría ser una de las principales razones por las cuales tu peso se ha estancado.
6. Consumes muchas azúcar escondida en bebidas
Una parte significativa de la ingesta de calorías de las personas es en forma de gaseosas, jugos de frutas (tanto artificiales como naturales), té frío, aloe vera, bebidas rehidratantes. La concentración de azúcar de estos productos es alta, por lo que evitar estas bebidas es una excelente estrategia para perder peso. Lo mejor para hidratarse es el agua pura.
7. Estas durmiendo poco o mal
Como he mencionado en múltiples relatos, los malos hábitos de sueño son uno de los mayores factores de riesgo para el desarrollo de obesidad. Los adultos y niños que duermen poco o mal tienen un riesgo de 55 por ciento y 89 por ciento respectivamente, de volverse obesos.
8. Estas consumiendo mucho alcohol
El consumo moderado de alcohol parece estar bien, pero que el consumo excesivo de alcohol está relacionado con el aumento de peso. ¿Quieres bajar de peso rápido? Suspende en su totalidad las bebidas alcohólicas. Un gramo de alcohol aporta 7 calorías, uno de grasa 9 calorías.
9. No estas tomando suficiente agua
En un estudio sobre pérdida de peso, las personas que tomaban medio litro de agua 30 minutos antes de las comidas perdieron 44 por ciento más de peso que aquellas que no lo hicieron.
Tomar agua también puede aumentar la cantidad de calorías diarias que quemas.
10. Tienes una condición médica
Algunas enfermedades como el hipotiroidismo, apnea del sueño y el síndrome de ovario poliquístico pueden entorpecer los esfuerzos para perder peso.
La pérdida de peso de forma saludable es generalmente es un proceso lento. Muchas personas desean ver resultados inmediatos y al no obtenerlos se frustran y se rinden en el camino. Otro problema es que las dietas sumamente restrictivas y el proponerse hacer ejercicio extenuante no es algo sostenible en el tiempo. Lo ideal es ir aumentando progresivamente, hacer cambios pequeños que logras cumplir todos los días, ser honesto de tu proceso, pero sobre todo paciencia y perseverancia. Roma no se hizo en un día.