Mi familia y amigos saben que soy asesora en lactancia materna, el fotomontaje de Neto Bran amamantando llegó a mi Whatssap cada 15 minutos.
Cuando lo vi me causó mucha risa, ya en algún grupo de mamás habían expresado en forma de broma que Neto se tapara, al menos, con una manta de lactancia.
El meme me parece demasiado gracioso porque la cara del alcalde es como la de una mamá lactante: con ojos de desvelo, con cara de hambre y de cansancio mientras el bebé muy placentero toma de su pecho.
Sin embargo, este tipo de memes me hacen pensar en el debate continuo de la lactancia en público y lo controversial que es.
El estigma de dar el pecho en público se mantiene, muchas veces esa represión viene de la madre que se siente avergonzada o bien de un estado patriarcal donde el padre “no deja a su mujer enseñar el pecho”. O también de la misma sociedad doble moral que ve con buenos ojos un escote en una publicidad y critica duramente a una madre que amamanta a su hijo.
Ver a una mujer lactar en público y verlo como un acto sexual es estar mal de la cabeza. Y la explicación es simple: dar de mamar es dar de comer.
Como asesora en lactancia me enfrento a muchas madres que les da pena amamantar en público y las respeto profundamente. Siempre las animo a usar una manta de lactancia o ropa adecuada. El alimento de sus hijos es más importante que las criticas de las demás y nadie debería recluirlas ni en una cabina de lactancia ni mucho menos en el baño.
Así es como este meme me hizo reflexionar sobre la importancia de normalizar la lactancia en público. Quizá el Alcalde se anime a apoyarla haciendo grupos de apoyo en las guarderías de Mixco o creando material a favor de la lactancia para su municipio, algo bueno tiene que salir de ese meme. ¿No creen?
¿Yo me apunto, será que Neto también?