Hay quienes se lo adjudican a causas supersticiosas. “Ya fuimos a ver y no había nada”, dice el whatsapp de un supuesto galonista de bomberos en Sololá. Están quienes echan la culpa a los conductores por ir demasiado rápido, a supuesto aceite derramado en la carretera, a causas sobrenaturales… nadie sabe a ciencia cierta por qué suceden pero de algo estamos seguros: los accidentes allí sobran. Nosotros mismos, después de perder el control de nuestro carro, fuimos a ver qué había en ese lugar. Vengo a reportar que no hay nada, excepto una excavación en la montaña tan grande que no puede pasar desapercibida en este manojo de hipótesis.
Yo también perdí el control de mi carro
Iba manejando en la Interamericana. Al tomar una curva, el carro empezó a irse hacia el lado contrario. Es allí, en el 153 el mismo lugar que dicen en el mensaje de Whatsapp, que en lugar de irnos a la izquierda junto con la curva, el carro empezó a girar hacia el otro lado. Dimos dos vueltas como un trompo, nos pasamos al otro carril girando y girando. Increíblemente los autos que venían iban despacio y pudieron frenar, permitiendo que nuestro carro se detuviera. De milagro nos fue bien y no chocamos con nada ni nadie. Cien metros hacia adelante, otra persona no corrió la misma suerte y su carro estaba encunetado del otro lado de la carretera. Le había pasado lo mismo que a mi, casi al mismo tiempo.
Video de otro accidente en ese mismo kilómetro
Volviendo de un fin de semana en Xela, Diego Ramírez iba por el km 153 de la ruta Interamericana cuando perdió el control de su carro repentinamente, girando hasta chocarse aparatosamente. Adelante de ellos, ocupantes de otro carro que también se había salido de control, grabaron el accidente. Mira aquí el video del choque:
¿Será la montaña excavada la que causa los accidentes?
El supuesto Whatsapp del galonista en Sololá, que casualmente recibí al día siguiente de que mi carro se saliera de control, apuntaba al km 153 como “el área de la muerte”, que sonaba algo supersticioso entre líneas. Unos días después, fuimos a ver por nosotros mismos. Tienen razón, no hay aceite o gasolina derramada, los autos no van a excesiva velocidad, todo parece normal. Sin embargo, hay una montaña excavada casi por la mitad. A primera vista no es fácil poner atención a ese detalle porque en toda la ruta de Xela hacia Guate hay decenas de estas excavaciones sacando arena para la construcción o para hacer blocks. Hay quienes tienen la teoría de que esa arena deja sustancias arcillosas en la carretera causando numerosos accidentes. Una hipótesis que tira algunas luces sobre el misterioso tramo de accidentes en la carretera.
Si bien es cierto que aún continúa siendo un misterio, valdría la pena que Provial vaya a checar –con pruebas más contundentes que el “ojo del buen cubero” para definir qué causa estos accidentes que cada vez son más y en el mismo lugar.
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