Don Fulgencio Sánchez Chuc desde hace 35 años se ha ganado la vida preparando chupetes. Recorre todos los días las calles y avenidas de Retalhuleu para endulzar el paladar de todo aquel que le compre.
El chupete el niño feliz es el nombre que le puso a su negocio, ya que según don Fulgencio los niños se calman al momento de probar los dulces. Los sabores de fresa, limón y piña son característicos de sus chupetes.
“No trabajo con copia, estudié especialmente para hacer los dulces”, contó don Fulgencio a Noti Reu
Elabora entre 70 a 80 chupetes todos los días, los cuales vende a Q2 cada uno. Sin embargo, la crisis del COVID-19 ha provocado que su venta disminuya, y con 77 años de edad se encuentra entre el grupo vulnerable a contagiarse del virus.
Pese a la crisis sanitaria, don Fulgencio no se ha detenido y sigue levantándose todos los días a preparar sus famosos chupetes. Su amor y pasión se refleja en ellos.
Hoy, don Fulgencio es parte de la estadística de los comerciantes informales que se han visto afectados por el COVID-19. Si deseas apoyarlo con donativos escribe a Sé Feliz Guatemala, quienes buscan ayudar a los comerciantes informales en especial de la tercera edad, dándoles un respiro económico ante esta crisis.
¡Apoya para que don Fulgencio siga transmitiendo su amor por los chupetes!
Fuente: Noti Reu