Susana vive junto a su esposo, su madre y su hijo de 3 años en un condominio de apartamentos en la zona 7. Desde el inicio de la crisis sanitaria producida por el COVID-19 ha tenido que intensificar las medidas de higiene, especialmente para proteger a los más vulnerables de la casa.
“Mi mamá y bebé son los que más nos preocupan. Siempre tratamos de mantener todas las medidas posibles”, comenta Susana. A pesar de que en su hogar se cumplan las medidas, asegura que vivir en un edificio de apartamentos puede complicar la situación, ya que no todos las cumplen a cabalidad.
En su condominio se han restringido las visitas y nadie ajeno a los residentes puede entrar a menos que sea un servicio básico como: comida, gas, agua, entre otros. Desde que comenzó el virus, Susana afirma que la junta directiva de su condominio dispuso las normas para evitar los contagios.
El abogado Alan Castillo dice: “La administración de los condominios no está reglamentada en la legislación del país, por lo cual las juntas directivas que los administran no puede hacer las funciones de autoridad, que solo le compete a las instituciones del Estado”.
“Pueden establecer un reglamento interno, como fijar las horas de visitas, pero sin olvidar que la única autoridad son las instituciones del Estado y deben actuar con mucha prudencia para no excederse en el uso de facultades”, indica.
“Como miembro de la junta directiva tomamos las decisiones conforme a lo que diga el gobierno, así tratamos la manera de mantener el bienestar de los residentes porque al final a todos nos conviene”, explica Jorge.
Medidas de seguridad
“En nuestro caso las visitas están prohibidas, a menos que sean de servicios básicos”, señala Susana.
Los expertos en salud recomiendan:
Definir espacios: colocar puntos para tomar distancia es importante, sobre todo en lugares como ascensores, pasillos, tiendas interinas, entre otros.
Limpiar lugares comunes: debe hacerse una limpieza permanente y desinfección de lugares como: gradas, pisos, timbres y pasamanos.
Evitar el uso de áreas comunitarias: restringir el acceso a piscinas, salas de juegos o lugares de convivencia ayudará a prevenir la propagación del virus.
Proveer utensilios de aseo: como colocar alcohol en gel en cada piso, cloro, guantes y demás.
Junto con esto es importante que informes al administrador de tu residencia si has tenido contacto con una persona contagiada o si presentas síntomas.