La alerta del COVID-19 desató el pánico en Madrid, España, al momento en el que morían 17 adultos mayores en una residencia en Valdemoro, relató Eugenia, quien reside desde hace 5 años en Madrid con su esposo e hijos. La guatemalteca no se imaginó que con su familia sería parte de las estadísticas que refleja a más de 152 mil personas contagiadas de coronavirus en la capital europea.
“El presidente Pedro Sánchez empezó a limitar la movilidad en ciertos aspectos de la vida cotidiana, pero no declaró el estado de alarma hasta hace dos semanas y media. Eso sí, las personas podían seguir saliendo a los supermercados, a pasear a su perro y a trabajar, principalmente el sector logístico y primario”, dijo Eugenia.
Los casos de contagios iban aumentando, pero fue casi a finales de marzo que las autoridades obligaron a las personas a no salir de sus casas, solo podían hacerlo con un permiso o serían multadas, relató Eugenia. Con su familia siguieron todos los protocolos para evitar ser contagiados y en especial ella, ya que actualmente tiene cinco meses de embarazo.
Las únicas veces en las que salía era para el supermercado. A mediados de marzo fueron a realizar las compras, llevaban sus mascarillas y seguían un protocolo que con su familia estableció. Al llegar a casa se quitaron la ropa, desinfectaron todo y bañaron. Sin embargo, ese día unas cajas del súper fue lo único que no limpiaron. Al día siguiente, Eugenia empezó con dolores de cabeza. Mientras transcurrían los días los síntomas empeoraron, dolor de esófago, diarrea, náuseas, dolor de cuerpo, entre otros, pero hasta que perdió el sentido del olfato y gusto se angustió y llamó al número para reportar el coronavirus en Madrid.
Los doctores le confirmaron que tenía coronavirus y le recetaron paracetamol para mejorar los síntomas cada 8 horas. Permaneció aislada en su habitación para no contagiar a su familia, pese a las medidas todos en casa presentaron síntomas y dieron positivo a COVID-19. “Te tienen controlado y te llaman a diario para saber cómo sigues y evolucionas. Si reportas que estás grave te chequean y al ver que presentas problemas respiratorios te internan”, contó Eugenia.
En los siguientes días su familia ha mejorado y según los médicos se vuelven “inmunes” al coronavirus al recuperarse, pero para Eugenia todavía no se acaba. Los doctores le explicaron que el virus no afectaría al bebé, sin embargo y por las defensas bajas que presentaba por el embarazo, le indicaron que si llegara a presentar problemas respiratorios podía tener complicaciones tanto ella como el bebé por la falta de oxígeno. Eugenia entró en crisis y fue llevada al hospital.
“Después del tratamiento durante casi una semana todo se estabilizó, menos mis pulmones. El bebé es chequeado constantemente con ecografía y todo ha salido bien. Yo debo quedarme durante dos semanas más para sanar por completo. Me revisan el azúcar, inyectan insulina a diario, tomo sueros a diario y antibióticos”, comentó Eugenia.
En los próximos días le volverán a realizar las pruebas del COVID-19. “Si doy negativo ya estoy inmunizada, pero el estado de Alarma me obliga a seguir las reglas de confinamiento hasta cuando indiquen las autoridades. Aunque dé negativo de coronavirus, pero a causa de la neumonía y hasta que mis pulmones no estén curados no dejarán irme”, expresó Eugenia.
Eugenia llama a la reflexión a las mujeres embarazadas para evitar que salgan de casa al no ser necesario y si alguien sale a comprar que no se acerque a ella hasta que esté desinfectado. “Duele sentir que te asfixias y aunque el virus no afecte al bebé la vida de la madre corre peligro y en consecuencia también la de él. La vulnerabilidad de las mujeres embarazadas es alta”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que no existe evidencia hasta el momento de que las mujeres embarazadas presenten signos o síntomas diferentes o estén expuestas a mayor riesgo de enfermedad grave que quienes no lo están, según las Recomendaciones para el Cuidado integral de mujeres embarazadas y recién nacidos que publicaron el 27 de marzo del 2020.
Asimismo, la OPS menciona que las madres que estén amamantando y se tenga confirmación o sospecha de COVID-19, pueden continuar haciéndolo, siempre y cuando sigan las prácticas de higiene respiratoria y usen mascarilla durante ese tiempo. Los cuidados de las mujeres embarazadas deben contar con el mismo derecho de cuidados de calidad antes, durante y después del parto.
Por el momento, según estudios realizados a una docena de mujeres embarazadas que tenían el virus y dieron a luz en Wuhan, China han mencionado que los bebés recién nacidos con madres infectadas por el coronavirus parece que no presentan riesgo frente al patógeno.
“Es importante mantener la calma y estar atentos a la información que constantemente se está actualizando, publicada por los entes oficiales. Hasta ahora, conocemos que ni pacientes en tratamiento ni gestantes en el tercer trimestre de embarazo demostraron riesgos para la evaluación de su proceso y el estado de su futuro bebé. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una viriasis que pueda afectar las vías respiratorias representa una situación de riesgo para cualquier mujer embarazada, por lo cual se recomienda la consulta médica inmediata en caso de presentar cualquier síntoma relacionado”, dijo a Infobae la médica especialista en fertilidad Natalia Fernández Peri, directora médica de IVI Buenos Aires.
¿Cómo pueden protegerse las mujeres embarazadas?
A continuación te recomendamos las siguientes medidas que también son adaptables para toda la población:
- Cubrirse la boca al toser, preferiblemente con el codo.
- Evitar tener contacto con gente enferma o contagiada de COVID-19.
- Establecer una rutina de higiene en el hogar.
- Desinfectar constantemente las manos.
- No salir de casa si no es necesario.
Fuente: OPS, theconversation, RTVE, Infobae.