El 17 de marzo recién pasado, el ya mundialmente conocido COVID-19 trajo a territorio guatemalteco cierre de fronteras, cuarentena y toque de queda.
Aislamiento o distanciamiento social, según autoridades sanitarias de todo el mundo, son las vías más eficaces para reducir los contagios.
“QUÉDATE EN CASA, ALLÍ ESTÁS SEGURA”, es, tal vez, la principal consigna en la era del coronavirus. Pero para muchas mujeres, su propio hogar no es un lugar seguro.
La violencia es una realidad que persiste. Las víctimas de violencia pasarán el día y las noches atrapadas en sus casas con sus victimarios.
Con estas medidas de confinamiento, nunca antes vistas en el mundo, aumentan de manera preocupante los casos de violencia en los hogares, agudizados por el estrés, la angustia y la incertidumbre.
Isabela, desesperada, comenta: “Antes de la cuarentena me iba al trabajo y entre la casa y los niños evitaba a José y sus agresiones, pero ahora todo cambió… Qué bueno que te vas a quedar en la casa, me dijo; ahora sí vas a cumplir y me vas a atender”.
El COVID-19 nos obliga a quedarnos en casa, pero NO a permitir la violencia de ningún tipo. Tú no la provocas, no eres culpable de la violencia y NO hay ninguna razón que la justifique.
APRENDE A IDENTIFICAR LAS SEÑALES:
Estás siendo MAL-TRATADA si contestas sí a alguna de las siguientes:
- Te hace sentir inferior, tonta o inútil.
- Te ridiculiza.
- Critica y descalifica a tu familia, a tus amigos y a los vecinos o te impide relacionarte con ellos, se pone celoso o provoca una pelea.
- Te controla el dinero, la forma de vestir, tus llamadas, tus lecturas, tus relaciones, tu tiempo.
- Te grita, te insulta, se enfada, te amenaza a ti o a tus hijos.
- Te humilla y te desautoriza delante de los hijos.
- Te da órdenes y decide lo que tú puedes hacer.
- Te hace sentir culpable: tú tienes la culpa de todo.
- Te da miedo su mirada o sus gestos en alguna ocasión.
- Destruye objetos que son importantes para ti.
- No valora lo que haces, todo lo haces mal, eres torpe.
- Te fuerza a mantener relaciones sexuales o a realizar determinadas prácticas.
¿QUÉ PUEDES HACER?
Te aconsejo buscar ayuda de familiares y amistades de confianza para que te apoyen y acompañen en estos momentos difíciles.
Es normal sentir miedo, si siempre ha sido una odisea reunir las fuerzas necesarias para pedir ‘socorro’, pero escucha tus instintos si sientes que tu vida corre peligro, no te quedes callada.
De acuerdo con información publicada por el Ministerio Público, los servicios de atención y asesoramiento a las víctimas están garantizados y continúan prestándose normalmente.
El Botón de Pánico y la línea 1572 son para la ATENCIÓN INMEDIATA de las mujeres que reportan Violencia contra la Mujer.
Otras líneas telefónicas disponibles para denunciar los hechos de violencia contra la mujer son:
Si te sientes angustiada y necesitas que te escuchen, hoy en día en las redes sociales hay toda una serie de recursos como apoyo psicológico gratuito o a bajo costo en línea, con el único objetivo de brindar asistencia a las mujeres víctimas. No te aísles, busca estas redes de apoyo.
No hay que callar, es vital la denuncia y aceptar la ayuda psicológica porque las marcas de la violencia dentro de la familia no se borran.
NO ESTÁS SOLA
¡¡POR UN AISLAMIENTO SIN VIOLENCIA!!