El episodio más oscuro de la humanidad, el Shoá u Holocausto, cumple 75 años con la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Más de 40 líderes de todo el mundo se reunieron en Jerusalén para rendir honor a aquellos que murieron bajo la crueldad del Partido Nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Entre los mandatarios, un grupo de sobrevivientes del Holocausto fue reconocido bajo los aplausos del foro, mientras las fotografías de los más de 1.1 millones de víctimas de Auschwitz y la ideología Nazi eran recordados con tristeza.
Dirigentes como Vladimir Putin, presidente de Rusia; Emmanuel Macron, de Francia, o el presidente de Israel, Reuven Rivlin, quien fue el encargado del discurso de apertura del foro, enviaron mensajes contra el odio y el antisemitismo. “El antisemitismo y el racismo son una enfermedad mortal que van a destrozar sociedades”, resaltó Rivlin durante su intervención.
El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, arremetió durante su exposición dentro del foro contra Irán. “Debemos mantenernos firmes contra el principal proveedor estatal de antisemitismo, contra el único gobierno en el mundo que niega el Holocausto como una cuestión de política estatal y amenaza con borrar a Israel del mapa. El mundo debe mantenerse firme contra la República Islámica de Irán”, sentenció.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, comentó durante el foro que “la responsabilidad que debe llevar Alemania por los crímenes el Holocausto no tiene fecha de vencimiento”.
El lugar más triste del mundo
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Partido Nazi se encargó de perseguir al pueblo judío y enviar a más de 5 millones de personas a ghettos y campos de concentración. Sin embargo, Adolf Hitler, líder del Tercer Reich, puso en marcha el plan “Solución final”. Desde 1941, este consistió en asesinar a todos los judíos en Europa.
Entre los seis campos de concentración, todos construidos en Polonia tras la invasión Nazi, Auschwitz-Birkenau es recordado como “el lugar más triste del mundo”. Capaz de albergar hasta 100 mil detenidos, Auschwitz se acondicionó para ser la sentencia de muerte para miles de judíos. Tras ser despojados de sus pertenencias y ser divididos, las cámaras de gas, fosas para fusilamientos y los crematorios eran preparados sin piedad alguna. En pleno funcionamiento, Auschwitz llegó a tener la capacidad de asesinar hasta 250 mil personas al mes.
Al finalizar la guerra, la Unión Soviética encontró el campo de concentración y descubrieron los macabros procesos nazis contra el pueblo judío. Los nazis se encargaron de eliminar varios documentos que podían incriminarlos por crímenes de guerra, e incluso intentaron destruir las cámaras de gas y los crematorios. Se estima que más de 6 millones de personas, entre judíos, enemigos de los nazi y prisioneros, murieron en campos de concentración.
A pesar de los horrores cometidos contra los judíos durante el Holocausto, el antisemitismo todavía prevalece en la actualidad. En 2018, hasta 387 actos violentos fueron perpetrados contra judíos en el mundo.