El 1 de enero fue noticia en todo el país que Jorge Luis Osorio Reyes, el hombre que disparaba al aire, era un designado del Estado Mayor de la Defensa. Con serias y duras críticas, usuarios en redes sociales pedían su captura para que respondiera a los actos irresponsables de los que era señalado.
El 2 de enero se presentó en la brigada militar, donde las autoridades de la Defensa lo pusieron a disposición de la justicia.
Primero, el señalado escuchó el motivo de su detención en la ciudad; luego fue trasladado a Chiquimula, donde le efectuaron la orden de captura.
Al llegar escuchó los argumentos del Ministerio Público, así como también él dio sus conclusiones. La decisión del juez fue que el militar fuera ligado a proceso por el delito de disparos al aire sin causa justificada, contenido en la Ley de Armas y Municiones.
El juzgador también resolvió que debe pagar una fianza económica de Q5 mil y arresto domiciliario mientras dura el proceso de investigación.
El especialista del Ejército también deberá acudir al juzgado a firmar un libro de asistencia cada 15 días, como garantía de que no se irá del país.
Sin embargo, este podría ser un mensaje para que todas las personas que quieran disparar al aire lo puedan hacer y sin sanciones.
“No es posible que haya quedado en libertad. Este es un mensaje claro, de que cualquier persona puede disparar y salir libre; la condena moral no es suficiente, pues este tipo de actos les han quitado la vida a personas inocentes”. – Diego Velásquez, analista en seguridad.
Pero no es el único que ha mostrado su malestar ante la decisión del juez
Eduardo Montenegro, analista en seguridad, ha asegurado que esta acción debería tener mayores sanciones.
“La verdad, esperaba que fueran más drásticos en sancionar a la persona; no importa si es militar o civil, no sabemos si alguna persona pudo haber muerto por esos disparos al aire. Además, es de analizar si él motivo a las otras mujeres a disparar al aire, pues se puede observar en el video que ellas no tenían conocimientos de cómo maniobrar un arma”. – Eduardo Montenegro, analista en seguridad.
Lo que sí es claro es que ahora el militar pensará dos veces antes de disparar irresponsablemente al aire, pues ahora ya hay un proceso abierto de investigación en su contra.