Muchos de ellos vienen del interior del país y su mayor sueño es poder curarse del cáncer.
Con poco dinero en sus bolsillos, muchos padres viajan kilómetros y kilómetros para salvar la vida de sus hijos.
Con la esperanza de darles una oportunidad de vida se dirigen a UNOP, donde les brindan un tratamiento contra el cáncer.
Con una sonrisa llena de amor, estos niños juegan y sueñan con tener una niñez sana. Unos juegan con ser bomberos, otros con ser policías y están aquellos que quieren ser médicos y así salvar la vida de niños con alguna enfermedad.
Con mucho esfuerzo, padres e hijos se unen y trabajan en equipo. El personal de Albergue Jaasiel también se une a la lucha contra el cáncer y cada víspera de Navidad trata de alegrarles su vida.
“Son muchas personas que están involucradas en este proyecto. Nosotros comenzamos con un propósito de ayudar a los niños para no rendirse y luchar por su vida. Hoy, gracias a Dios, 5 años después de la creación de la fundación seguimos contribuyendo en esta lucha”, comentó Leonel Paz, creador de Fundación Jaasiel.
Convivio
Con una sonrisa de oreja a oreja, los niños se bajaron del bus para ingresar a un enorme salón rodeado de naturaleza, donde los esperaban dos personajes animados, “El Grinch” y “Olaf”.
“¡Wow!”, decían algunos y otros pedían tomarse una foto. “Hacemos esto para alegrarles el día a estos chicos. Muchos de ellos están luchando contra el cáncer y se merecen momentos de alegría”, expuso Walter Sem, propietario de Cabaña Suiza.
La comida no podía faltar: una cajita feliz, galletas y diversión se podían observar en el ambiente. “Espero poder mejorarme y así poder cumplir mi sueño de ser enfermera”, dijo Jackelyn Jacobo, de 14 años.
El reloj marcaba las 13:40 horas en punto. Personal del albergue, niños junto a sus padres e invitados esperaban el aterrizaje de un personaje muy querido en estas fechas.
Santa, Santa, ¡ya viene Santa Claus! Gritaban los niños. Asombrados, el bonachón personaje bajaba de un helicóptero mientras todos gritaban su nombre.
“Yo le voy a pedir que me cure”, exclamó un niño. Las sonrisas se hacían presentes y la Navidad para estos pequeños guerreros había iniciado. “Jo, jo, jo, ya vine. ¿Cuántos niños se han portado bien este año?”, mencionó Santa Claus junto a su campana, mientras cantaba villancicos.
Luego de una convivencia junto a Santa Claus, el señor de la barba blanca y traje rojo llamó a cada niño para que se acercara a él. ¿Qué será lo que trae? preguntan los asistentes.
“¡Jo, jo, jo! ¡Quién quiere un regalo!”, preguntó Santa. De pronto, los niños hicieron una fila y poco a poco el hombre de barba blanca les entregó un obsequio. “Feliz Navidad, mis niños, y próspero año nuevo”, agregó.
Así terminaba la tarde para estos chicos. Después de un momento de alegría, nuevamente toman fuerzas para seguir luchando contra el cáncer.
Albergue Jaasiel
Más que un albergue, se consideran una familia. En albergue Jaasiel han sido los encargados, desde el 2014, de apoyar a las familias del interior del país que tienen a un hijo con cáncer. “Somos una familia que busca servirle al prójimo, mediante la creación y mantenimiento de un albergue para niños con cáncer y sus acompañantes”, añadió Leonel Paz.
Una mano amiga que desea ayudar a niños a superar su enfermedad. “Proporcionamos un ambiente familiar y personalizado durante el tratamiento de sus pacientes, mejorando su calidad de vida de estas familias”, resaltó el fundador.
Varios integrantes del personal han participado como voluntarios en la Unidad Nacional Oncológica Pediátrica (UNOP), observando una necesidad de ayuda a dichos niños. “Todo surgió con el deseo de poder ayudar de una forma más directa a todos los niños que vienen a recibir su tratamiento al hospital. Es así como la Fundación empieza a hacerse realidad”, compartió Paz.
El albergue se llama JAASIEL, cuyo significado bíblico es: “Hecho por Dios/Obra De Dios”.
En febrero de 2014, con mucha emoción se empezó la búsqueda de una casa que estuviera cerca del Hospital UNOP y UNICAR, con el objetivo de albergar a suficientes personas. “Se encuentra una casa, de tres niveles, se le hacen ciertas modificaciones y remodelaciones para poder adecuarla y que sea funcional”, dio a conocer Paz.
En mayo del mismo año, el albergue Jaasiel abre por primera vez sus puertas y 5 años después sigue apoyando para salvar vidas. “Estamos ubicados en la 7a. calle 12-50 de la colonia Roosevelt, a 5 cuadras del Hospital UNOP y UNICAR. Actualmente se está trabajando en conjunto con UNOP y UNICAR, ya que ellos refieren a los pacientes con pases para albergar personas que realmente lo necesitan”, resaltó el creador de la referida entidad.