La época de Navidad y Año Nuevo es aprovechada por cientos de personas para reunirse con sus familias en el interior del país, como el caso de América, quien trabaja como empleada doméstica. Para ella, las fiestas de fin de año son el único momento en que puede visitar a sus familiares en Quiché.
Maletas, canastos, bolsas y largas filas de personas, es el panorama que se observa no solo en la Central de Mayoreo (Cenma), sino también en la estación de buses de El Trébol.
Junto con la demanda de transporte también se incrementa el riesgo de que las unidades vayan sobrecargadas, representando un riesgo para los pasajeros. “Hay que madrugar para agarrar buen lugar. Con las bolsas que uno lleva, a veces hasta cobran extra por la carga”, dice América.
“Lo que le urge a la gente es irse. No les importa subirse en cualquier bus, aunque se vayan parados; a los choferes, con tal de ganar, tampoco les importa llevarlos como si fueran una carga más”, agrega.
Plan interinstitucional “No más accidentes en carreteras”
La Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial) lanzó en noviembre pasado el plan interinstitucional, con el objetivo de reducir los índices de percances de tránsito durante los festejos de Navidad y Año Nuevo
Los operativos comenzaron el 27 de noviembre y se mantendrán hasta el 2 de enero de 2020. También apoyarán la Dirección General de Transportes (DGT), cuerpos de socorro, agentes del Departamento de Tránsito (DT), de la Policía Nacional Civil y policías municipales de Tránsito.
Provial, por su parte, contará con 500 agentes que serán organizados en dos turnos, así como 35 unidades motorizadas. También habrá estricta vigilancia para el transporte extraurbano, a cargo de inspectores de la DGT, quienes sancionarán a los conductores que excedan los límites de velocidad, circulen en mal estado o sobrecarguen las unidades.
La Dirección General de Transportes (DGT) recomienda que los pasajeros denuncien cualquier tipo de anomalía, con el fin de que los autobuses infractores sean sancionados”.