Suman 15 las mujeres que señalan a Martín Rodríguez de Nomada por acoso sexual imagen

Cada día más mujeres señalan al exdirector de Nómada de conductas sexuales inapropiadas. MP anuncia apertura de investigación de oficio y magistrada de CSJ pide seriedad por delitos punibles

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

El miércoles sumaban 5 las periodistas que aseguraron encontrarse en situaciones sexuales incómodas, junto al exdirector de Nómada, Martín Rodríguez Pellecer. Para el jueves en la noche, la cifra llegaba a 15, aseguró Catalina Ruiz-Navarro, quien luego de su publicación “Martín Rodríguez: “aliado” y acosador”, habría sido contactada por más presuntas víctimas del periodista.

Hoy, el Ministerio Público ha decidido abrir una investigación de oficio. Una en la que las presuntas víctimas, la periodista Ruiz-Navarro y otros testigos deberán declarar sobre las acusaciones que pesan sobre el ex director de Nómada, Martín Rodríguez Pellecer.

El pasado 4 de diciembre, la historia de cómo un presunto acosador se valió de su posición para hacer aproximaciones sexuales a cinco periodistas, confirmó los rumores que circulaban en el medio. Martín Rodríguez  ex director del medio digital Nómada, se develaba como la antítesis de su proclama, “un feminista”.

“Amigas valientes como mujeres y hombres que denuncian, …. y cuando estos se atreven a denunciarlo deberíamos agradecerle y apoyarle, …. si cualquier niña, adolescente, mujer, hombre, si cualquier persona decide denunciar violencia sexual el resto de la sociedad se lo vamos a agradecer…, no queremos que este país y ninguna parte del mundo sea un lugar tranquilo para los agresores sexuales…”.-   Dijo Martín Rodríguez en un post hace varios meses, ahora sus palabras se destrozan en pedazos.

Hoy, los relatos de sus presuntas víctimas daban a conocer a un hombre que se habría valido de su posición y prestigio, para hacer avances sexuales. Mismos que se habrían dado entre tragos, en fiestas locales y fuera del país.

Y es sobre estas acusaciones que diversas personalidades se han pronunciado. Uno de ellos es Asier Andrés, periodista, quien públicamente ha pedido a Rodríguez aclare los señalamientos. “El objetivo de esta situación no es desprestigiarte o destruir tu carrera profesional, es que las mujeres puedan vivir tranquilas. También, considero yo, que otros hombres podamos aprender y reflexionar sobre las cosas que en uno u otro momento casi todos hemos hecho”.

Para María Eugenia de Sierra, expresidenta de la Comisión de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, las acusaciones son serias y no deben tomarse a la ligera. “Se debe hacer una investigación, pero no como la propone Nómada, debe ser una hecha por el MP, pues es un delito punible”, asegura.

“Por las víctimas, por él y por conocer la verdad es urgente que se investigue lo sucedido, según la denuncia que se publicó”.- María Eugenia de Sierra

Otros, no separan a la figura de Martín Rodríguez del medio Nómada y aseguran que su supuesta conducta afectará al medio, que ha recibido financiamiento internacional de ONU Mujer, Open Society de Soros y ha sido aliado de entes internacionales presuntamente en la lucha a favor de la mujer y contra la corrupción. Juan Francisco Solórzano Foppa, ex intendente de la SAT twitteó:

Cinco voces que denuncian

Los relatos de las presuntas víctimas de Rodríguez se recogen en la publicación de la periodista Catalina Ruíz-Navarro, titulada Martín Rodríguez Pellecer: “aliado” y acosador, en Medium.com. En 6 mil 903 palabras, una lectura de unos 27 minutos, expone cómo una denuncia la llevó a cuestionar al periodista y buscar a sus presuntas víctimas.

Una a una las mujeres contaron cómo Rodríguez abordaba temas sexuales, les tomó la mano, les acarició la espalda, acercó su pene y hasta introdujo su mano en sus ropas interiores. Aquí un breve recuento de la publicación de Ruíz-Navarro:

M.C.A.D. y R.

Identificadas con una letra, M., la primera recordó como luego de conversaciones sexuales y de tomarle la mano en un taxi la invitó a su cuarto de hotel para “otro GIN”. Ante la negativa, el insistente Rodríguez le ofreció se quedara a dormir con él. “Yo le dije no, porque solo hay una cama” y me dijo “bueno, ponemos almohadas en el medio, ¿o te incomoda?” y le respondí “sí, me incomoda. Además, yo había pagado un Airbnb que quedaba muy cerca. Y me fui”, relató M.

Luego del incidente, Rodríguez ya en Guatemala asumió que M. había contado lo sucedido y decidió cuestionarla frente a otra periodista (Ana Carolina Alpírez). Según Alpírez, M. negó tal extremo y Rodríguez acordó romper comunicación con la supuesta agraviada.

“Luego fui a la psicóloga y ella me hizo caer en cuenta de que esa reunión con Martín y Ana Carolina era una amenaza, él no me preguntó si me sentía incómoda, llegó con los tacos por delante a dañar mi reputación”.- M.

Otra presunta víctima relató cómo en 2017, en un viaje a Suramérica, luego del evento hubo una fiesta. Según C., Rodríguez le hizo una proposición extraña. “La cosa es que estábamos en una fiesta y yo no tenía datos en el celular, entonces él ofreció llevarme a su hotel y hacerme un masaje tántrico. Eso me lo ofreció después de la premiación, cuando fuimos a bailar”.

En 2018, durante otro viaje a Brasil, la propuesta volvió a surgir. “Y otra vez me volvió a ofrecer el masaje tántrico. Entonces, yo dije este wey no va a parar”. Fue en el hotel donde se hospedaba Rodríguez que ambos llegaron para que C. pudiese conectarse a internet y pedir un UBER, pero él insistió en que ella subiera para el masaje. “Subimos al cuarto, me dio el masaje tántrico y luego le pedí que llamara a un UBER”, recuerda.

“Regresé (a mi hotel) asqueada y avergonzada. Y al día siguiente me dice: “Lo mejor de esto es que yo sé que tú no vas a decir nada”. C.

De los ofrecimientos de Rodríguez, Roberto Buendía, otro periodista que asistió al evento recuerda que C. le comentó sobre el masaje. Además C. le pidió que no la dejara sola con él. “El maje le volvió a decir que subiera con él y ella me agarró, inclusive mentimos, le dijimos que éramos novios para que el maje no siguiera jodiendo”.

La siguiente denunciante, A., recordó que el encuentro entre ella y Rodríguez se dio en 2019, en una ciudad fuera de Latinoamérica. Luego de una celebración, al calor de los tragos, se pusieron a bailar bachata, en el hotel de F., otra compañera que los acompañó a festejar. “Empezamos a bailar muy pegado, y sí, la bachata se baila pegado, pero estaba metiéndome la rodilla entre las piernas, y sí, pues sentí… no precisamente como una erección, pero sí su pene ahí”.

En la habitación había tres camas y luego de la fiesta A. y F. acordaron irse a dormir. Según A., Rodríguez se metió en su cama y comenzó a acariciarle la espalda. “Me dijo, ¿está bien que haga esto? ¿Te puedo tocar así?” y yo le dije “ok”. Luego me dijo: “¿Te puedo besar?”, y yo le dije “no”. Luego F. se despertó y le pidió que no la dejara sola con él. Rodríguez y A. dejaron la habitación de F. y con la excusa de que su hotel quedaba muy lejos le dijo que se quedaría con C. en su habitación. Allí él la siguió tocando y A. se percató de que tenía una argolla de matrimonio. “Martín estás casado, ni te estás quitando el anillo para estarme tocando”, y me dijo no que “el matrimonio es una institución súper patriarcal”.

A la mañana siguiente, A. asegura que se animó a más y le besó, pero que le pidió que no le tocara bajo su ropa interior. “Yo se lo repetía cuando veía que se estaba acercando y en un momento solo metió la mano en mi calzón. Me asusté, me fui para atrás y le dije: “¿Que no sos feminista? ¡Te dije que no!

Para D., otra de las presuntas víctimas, su encuentro con Rodríguez se dio durante una fiesta de Halloween. D. había dejado de trabajar para Nómada, pero mantenía una relación cordial con la empresa. Fue durante esa fiesta que Rodríguez se le aproximó para bailar y durante el movimiento comenzó a subir su mano del tobillo a la rodilla.

“Me dijo en tono amable ‘lo único bueno de que no trabajes para mí es que ahora puedo hacer esto’”, D.

R., la quinta de sus acusadoras, aseguró que en 2017 luego de dejar Nómada fue invitada por Rodríguez a cenar. Allí, recuerda le contó sobre cómo había descubierto el tantra y que se lo recomendaba y si lo quería practicar para que (él) mejorara su técnica y ella le dijo “bueno”. La segunda vez que Rodríguez le ofreció un masaje tántrico fue durante una visita a las oficinas de Nómada. Allí R. salió a fumar y su ex jefe le acompañó. “Me pareció raro porque él no soporta a la gente que fuma. Bajamos y volvió con el tema del masaje”, R. De acuerdo con R. en las dos ocasiones se sintió violentada, pues Rodríguez no era una persona que le despertara el interés sexual. 

De la publicación de Ruiz-Navarro se desprenden conclusiones que ameritan ser tomadas en cuenta e investigadas sobre la conducta de Rodríguez. Además, las declaraciones que hiciera la periodista, sobre otras diez presuntas víctimas, han motivado no solo una investigación de oficio en el MP, sino que Nómada reabra una externa que había cerrado en contra de su exdirector.

Relato buscó la versión de Rodríguez, pero no respondió llamadas ni mensajes. 

El acoso se puede manifestar de diversas formas:
Físico: 
• Invadir el espacio y límites de la otra persona con connotaciones sexuales.
• Tocar zonas del cuerpo poco adecuadas.
• Dar masaje sin consentimiento.
• Besos o abrazos no consentidos.
Conductual:
• Invitaciones persistentes, aunque se haya dejado claro que no son deseadas por parte de la víctima y son inapropiadas.
• Invitaciones a realizar conductas sexuales, invitaciones comprometedoras.
• Peticiones de favores sexuales o amenazas de pérdida de algún derecho.
Verbal:
• Frases sugerentes, bromas, comentarios sobre la condición sexual de la otra persona.
• Comentarios o insinuaciones sexuales.
• Preguntar sobre la vida sexual de otra persona, sobre sus fantasías sexuales o preferencias 

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