Juan Carlos Pérez tiene 43 años y es atleta guatemalteco. Cuando tenía 9 meses tuvo polio y hoy se debe movilizar en silla de ruedas. ¿Cuántas veces nos quejamos por situaciones que vivimos? Seguro no la misma cantidad, que las ocasiones que vemos a nuestro alrededor, para disfrutar la vida.
JC practicó deporte desde su juventud, pero nunca fue su prioridad. Cuando cumplió 32 años decidió tomar la disciplina de forma seria. No solamente en las carreras de distintas distancias sino además en ascender volcanes.
Con tan solo saludar a Juan Carlos es evidente su entusiasmo. Se describe como una persona que trabaja por hacer realidad todos sus sueños y que ama a Guatemala. A Pérez, le gusta ver el lado positivo de las cosas, “ya que muchos se enfocan en ver el lado malo y eso no nos lleva a nada”, completa su filosofía de vida.
Cuando era un niño
JC se vio obligó a enfrentar varios obstáculos. En Guatemala, estudió su primaria, pero al finalizarla su madre estaba migrando a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. Este personaje estuvo un año trabajando como lustrador, asistente y limosnero, entre otros.
Su núcleo familiar se componía por su madre, su hermana mayor y su abuela, aunque más tarde su padre también fue parte fundamental para él.
Pérez es originario de la zona 14, cantón 21. Logró obtener su visa y terminó sus estudios en Norteamérica y desde su regreso a Guatemala buscó ser un agente de cambio.
Retomó el deporte debido a su salud, problemas de autoestima, situaciones personales y con el objetivo de encontrarse a sí mismo. Es algo que le apasiona, que le permite tener conexión con otras personas sin discriminación o diferencias. Compitió por primera vez en la carrera Arco Iris de 5 kilómetros y no quiso dejar este mundo, en el que siempre ha sido muy bueno.
Su presente
JC, actualmente trabaja en varias empresas, es fotógrafo profesional, traductor, asesor en organización de carreras, es director y colaborador en la fundación Dios es amor e integrante del Club Rotario de Guatemala.
“Solo apoyo instituciones o fundaciones donde me lleve mi corazón, donde se promueve en realidad el cambio social, donde hacen buen uso de los recursos”.
El querido y admirado atleta apoya en la comunidad Joya Verde, ubicada en el Km. 22 de Carretera a El Salvador. Su inspiración son los 146 niños de primaria y 54 de básicos y bachillerato que iluminan este pequeño punto geográfico. Una población de 500 personas.
En el ámbito deportivo, debido a su ilusión por ser el mejor, ha logrado grandes éxitos deportivos y personales. “Me propuse ser el mejor y comencé a prepararme”, recalca el atleta.
La silla de ruedas
Por 15 años, Juan Carlos ha estado acompañado por una silla azul y se ha convertido en sus dos pies. Hasta la fecha, suma 8 intervenciones quirúrgicas, 2 en la columna y el resto entre cadera y pie izquierdo. Además, tiene torcido el pie antes mencionado, un pie más largo que otro y la columna desviada en un 35 por ciento.
“Eso se ha convertido en mi carrera de todos los días. En donde gano una medalla que nadie me puede quitar”.
Los más difícil para JC, como ser humano, ha sido subirse a esta silla de ruedas que lo moviliza, estar en ella y aún ver a las personas inconformes con cosas que pueden tener un destino diferente.
El recuerdo
Con especial cariño, Juan Carlos recuerda la carrera en la que participó luego del terremoto de San Marcos, años atrás. Fueron 200 kilómetros y logró llevar 400 regalos a los damnificados. Sumó poco más de 19 horas de competencia.
Además, el connacional ha competido en varias maratones de Estados Unidos y es el único guatemalteco en completar las distancias de 5, 10, 15, 21, 42, incluso los 250 Km. Su ilusión es correr la siguiente 21K con los brazos, no con el fin de llamar la atención sino para demostrar que toda limitante está en la mente. Hasta la fecha suma alrededor de 50 carreras.
Si no te has inspirado en ser una mejor persona, este relato no es para ti.
Sus proyectos a futuro
A principios de diciembre, de este año, pretende correr 162 kilómetros, en marzo del próximo año tiene previsto viajar a Panamá y escalar el volcán más alto y a finales del 2018 recorrer 500 kilómetros.
Esto, se unirá a una máxima aventura que llegará en poco tiempo. Será padre por primera vez.
Más de JC Pérez
Este atleta disfruta de las ensaladas, pero la comida china es su favorita. También le gustan los frijoles.
Es aficionado del baloncesto, atletismo y la natación…además apoya a Municipal.