Tiene 57 años. Es una mujer amigable, trabajadora y apasionada por la vida. Así es Diana Duarte, una softbolista guatemalteca que en este 2017 ingresó al Salón de la Fama de la Federación Internacional de la disciplina.
De toda su vida, las más de dos décadas de carrera deportiva han sido las que más ha disfrutado. Inició cuando tenía 10 años involucrándose en el equipo del colegio Inglés Americano, donde recibía clases. Cuando cumplió 15 se convirtió en seleccionada nacional.
A lo largo de su carrera compartió con grandes entrenadores y aprendió a darle todo al deporte. Dejaba cualquier cosa por un partido de soft. Se mojó, se raspó y vivió un sinfín de experiencias y aventuras que la convirtieron en la mujer que hoy celebra decenas de reconocimientos.
En 1976 fue premiada como la softbolista del año por CDAG, galardón que obtuvo en dos ocasiones más. También ha recibido premios como MVP de campeonatos nacionales e internacionales, sumando méritos como Coach de Selección Nacional Juvenil femenina, entre otros.
Diana es la más pequeña de su familia, tiene tres hermanos que aunque les gustaba el deporte nunca lo practicaron con tanto compromiso. Tampoco sus padres fueron deportistas. Tiene tres hijos: uno es softbolista, otro maratonista y su hija no está involucrada en ninguna disciplina.
Para mí siempre fue una felicidad enorme jugar con los equipos en los que estuve y con la Selección Nacional. Uno va con mucha ilusión a dejarlo todo. Me siento satisfecha por lo que hice. Si volviera a nacer, lo volvería a hacer.
Diana Duarte
Jaime Kirste: de alma vintage y corazón de botoneta
Desde pequeña este ícono del softbol local fue muy inquieta y el laurel recibido recientemente fue la guinda del pastel. Para Diana es considerado como lo mejor que ha sumado en su historia deportiva. La culminación de un hermoso ciclo.
Esta atleta formó parte del equipo del Colegio Inglés Americano, Deportivo Superior, Kern´s y Texaco.
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Se retiró por una lesión. La familia le exigía más tiempo y después de fracturarse el coxis tomó la decisión de cruzar la línea hacia una nueva etapa. Ya tiene 12 años, aproximadamente de entrenar a niños de entre 5 y 9 años. Es un semillero con el que han logrado competir en la Liga Javier.
Ahora se dedica a dar clases de arte en el Colegio Valle Verde.
Sin disciplina, no hay nada
Diana considera que el deporte le ha permitido ser una persona disciplinada, respetuosa y llena de amor por lo que hace. Características que aplica en toda área de su vida.
No me importaba nada con tal de jugar lo que más me ha apasionado.
Diana Duarte
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De sus muchos éxitos dentro del Soft, ella habla con especial cariño de sus jugadas en tercera base. Se tiraba de cabeza, siempre estaba en el suelo, no se le pasaba una pelota, no se quedaba quieta y casi siempre lograba sacar a sus rivales.
También menciona con admiración los reconocimientos obtenidos en Aruba y Puerto Rico en torneos internacionales.
Diana es una inspiración para todas las mujeres que practican deporte. Un ideal para quienes sueñan con alcanzar éxito dentro de cualquier disciplina.
Les diría que sigan adelante, que se apasionen por lo que hacen y que no dejen sus metas deportivas a un lado, aunque esta sea con deportes como caminar, correr o cualquier cosa. Ayuda muchísimo al alma, uno consigue salud, amigos y tantas cosas lindas. El deporte es lo mejor que a uno le puede pasar.
Diana Duarte
Ahora, esta guatemalteca tendrá su nombre plasmado junto a grandes referentes mundiales del deporte. ¿Te atreves a seguir sus pasos?