Mateo tiene 13 años, es el hijo mayor de Sophie y Rinaldo Llarena. Es un apasionado empedernido por los carros y desde los 4 años es piloto de karting en Guatemala.
Este joven siempre ha tenido relación con los vehículos. Su papá vende autos mientras que un tío también es corredor. Desde muy pequeño se sintió atraído por el rugir de los motores y, hoy, es un referente de la disciplina.
Todo el tiempo busca videos de Ayrton Senna, Fórmula 1 y otros temas de automovilismo. Su familia siempre lo ha apoyado y cuenta con la ayuda de expertos internacionales para la práctica del deporte, como Facundo Casse y Roberto Mazzotti, sus coachs, además de Stefano Da Riz como preparador técnico.
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Con mucho respeto y cariño, recuerda su debut en el lejano 2008 y los primeros éxitos que acumuló tanto a nivel nacional como internacional. Como cualquier competidor, al inicio de un evento siente la ansiedad por las probabilidades, “pero solo suena el motor, comienza la carrera y todo eso se olvida” asegura el joven que disfruta la velocidad como nadie.
En el año 2009 ,logró su primer gran reconocimiento, en el campeonato panamericano de la categoría 50cc. Finalizó en tercer lugar, nada mal para ser su primer experiencia fuera de nuestras fronteras.
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Un año después, en la misma categoría, subió al podio durante el Miami-Homestead y en 2011 se convirtió en subcampeón nacional de Guatemala.
También, fue premiado con el FIA Award Americas, premio otorgado por la Federación Internacional de Automovilismo, debido a su excelente actuación y trayectoria. Con pocos años en la disciplina, hizo retumbar su nombre en los circuitos de alta exigencia.
En 2014, viajó a Buenos Aires, Argentina como el único representante de Guatemala en la Copa Rotax Sudamericana, en donde también brilló con luz propia. Un año más tarde, compitió en el Mundial de Karting en Italia. ¡Fue el único chapín!
Ya en la categoría de 60cc, se coronó campeón nacional en 2014 y 2016, mientras que en 2017 quedó subcampeón de la división 100cc, durante su primer intento. Para 2018, tiene previstos algunos viajes a Europa y Costa Rica, en donde espera engordar sus conocimientos, práctica y hacer valer su nombre.
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Extrovertido y con un especial gusto por el color rojo en los vehículos. Atrevido, ágil y disciplinado, así es Mateo, integrante del equipo Camari Racing en Guatemala y El Salvador. Cuando compite en Italia y otras latitudes son los miembros del DRZ Benelli quienes lo apoyan.
Después de tanta experiencia, Mateo asegura que para practicar este deporte lo más importante es la pasión y concentración. “El resto de técnicas se van aprendiendo en el camino” agrega el atleta.
Con dos potentes vehículos, Llarena quiere escribir su nombre con letras de oro y llegar a los máximos circuitos para poner su nombre y el de Guatemala, en lo más alto.